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En el mundo de los negocios es cada vez mas difícil posicionarse dentro del mercado, cuanto mas avanza el tiempo mas avanza el arte de vender productos y servicios. Hoy en día hay inclusive carreras universitarias y posgrados que se dedican única y exclusivamente a enseñar a exponer tu ideas en el mercado. Y no es para menos, tengo una mala noticia: la mayoría de los productos y servicios ya existen y alguien mas gana dinero de ello.

¿Qué abogado me conviene?

Es muy importante que cuando tenga un problema legal analice muy bien a que abogado va a contratar para que se lo resuelva, pero encontrará que existen muchos tipos de abogados: está el que le recomiendan, el que encuentra en el directorio comercial, el vecino que trabaja en tal o cual dependencia, los que están en los juzgados buscando clientes, y un largo etcétera que mejor le paro ahí, porque si intento mencionar todos los lugares donde puede Usted encontrar un abogado quien sabe si termine algún día. Mejor sigo adelante y le cuento un par de tips para que pueda Usted encontrar el abogado adecuado para Usted.

El que le recomiendan.

En primer lugar siempre solemos buscar a un abogado que nos recomienden, y no es mal lugar para comenzar a buscar, pero tenga cuidado ya que no todos los casos son iguales ya que es muy posible que un abogado que le defienda a la perfección en un caso de despido injustificado no pueda hacerlo en un caso de defensa penal, son materias diametralmente diferentes, y aunque es probable que un abogado sea especialista en ambas materias, también es probable que desconozca alguna de ella. Siempre busque un abogado que sea especialista en casos como el suyo.

Ahora bien, aunque en la actualidad hay pocos abogados que tengan una especialidad per se, es decir académicamente hablando, si hay abogados que se dedican a tal o cual materia. Por ejemplo yo personalmente me dedico a la materia Civil y Familiar.

El del directorio comercial.

Aunque es buena señal que un abogado se encuentre en el directorio comercial, ya que eso indica que es un abogado establecido, tome en cuenta que no necesariamente es el mejor y ya que ese tipo de publicaciones son muy costosas es probable que el abogado cobre unos honorarios mas altos ya que tiene mas gastos que cubrir. Siempre procure que su abogado esté establecido en un lugar determinado, pero cuide que los gastos del mantenimiento de su oficina no sea muy elevado o esto enviará al cielo sus honorarios.

El conocido de por ahí.

Siempre tome en cuenta que aunque el vecino que es el orgullo de la cuadra porque terminó estudiando la carrera universitaria sea abogado es probable que no conozca la materia a la que se refiere su caso. En estos casos recuerde siempre dos cosas muy importantes:

1. Su abogado debe estar bien establecido y;
2. Su abogado debe ser especialista en la materia de que se trate su juicio.

El que anda en los juzgados en búsqueda de clientes.

Error. Se lo tenemos que mencionar desde el principio: si contrata a un abogado en las oficinas de gobierno, o fuera de los juzgados, espere que le defrauden y le quiten su dinero. Existen muchas maneras de encontrar clientes, muchas formas en que los abogados podemos captar a esos clientes, a eso le llamamos Marketing Legal, pero definitivamente estar fuera de los juzgados no es una forma ni moral ni legalmente válida para obtener nuevos clientes.

La ley establece que un abogado debe de tener, entre otras cosas, una oficina donde atender a sus clientes, donde debe de tener a la vista de sus clientes, cuando menos, una copia de su título y de su cédula profesional. Atender a tus clientes en la vía pública no está permitido.

Normalmente los que buscan clientes al rededor de los juzgados u oficinas son abogados que nunca lograron tener éxito en su vida profesional, o peor, que no son abogados sino meros tramitadores. No se deje engañar.

¿Y si hacemos convenio?

Existen varias formas de resolver sus problemas legales, y normalmente cuando tenemos uno lo primero que pensamos es en ir a juicio, pero ese no es el único medio de solución a sus conflictos legales, ni siquiera el mas efectivo. Cuando vamos a juicio un Juez (o alguien que hace de juez) resuelve como mejor le parezca, y hay muchos factores que pueden decidir el  rumbo del juicio, un juez parcial, un abogado mal preparado o novato, o por el contrario, que el abogado de su contraria sea lo que se conoce en el medio jurídico como chicanero, que por cuestiones de forma no le hagan justicia (situación más que común), etcétera.

Pero no todo está perdido, la mayoría de los juicios ( si no es que todos) tienen una etapa que suele llamarse de conciliación. En esta etapa lo que se procura es que las partes de un juicio lleguen a un acuerdo y den por terminado su conflicto legal, ésta etapa suele ser de las primeras en los juicios, antes de que se integre la litis, es decir, antes de que se pongan las cartas sobre la mesa y se le diga al juez que es sobre lo que se ha de pelear en el tribunal.

Llegar a un convenio le ahorra tiempo y dinero, piénselo dos veces antes de rechazar la idea de llegar a un convenio, no permita que sus ganas de pelear le traigan pérdidas mayores de las que pudiera ceder en un convenio. Le pondré un ejemplo muy sencillo para que compruebe que cierto es lo que le comento en este momento: En una ocasión, un hombre que era empresario lo demandaron en en un Tribunal Laboral, en la demanda le pedían $14,000.00 pesos, fuimos a la audiencia de conciliación y logré que el ex trabajador aceptara cinco mil pesos, pero el empresario se negó a pagarlos ya que él decía que su ex trabajador le había robado, estaba tan enojado que hasta a mi me “corrió”, contrato a otro abogado pero no tuvo cuidado de cambiar el domicilio procesal (no me imagino que clase de abogado contrató), un año y medio después llegó a mi el laudo (una sentencia) que lo condenaba a pagar mas de setecientos mil pesos.

Para hacer un convenio recuerde que a veces es necesario dar a torcer un poco el brazo para lograr un bien mayor, es decir, no espere que por medio de convenio le den todo lo que está pidiendo sin nada a cambio, de otra manera su contraria no va a aceptar, después de todo, las posibilidades en juicio, como ya mencionamos anteriormente, son inciertas, y aún y cuando puede que le asista el Derecho puede llegar a perder.

Los dejo para que reflexionen con lo que acabo de escribir, ¡hasta la próxima!

¿Madre solo hay una?

Ya llegó el mes de mayo y en este preciso mes todos festejamos a nuestra madre, y es que el dicho popular dice: “Madre solo hay una”, pero ¿será cierto?

Recién escuché un programa de radio, en él hablaba una señora que se decía madre de un menor, para no hacerla muy larga explicaré únicamente la parte medular de asunto: La madre biológica del menor le dejó el niño a la señora y se fue por tres años, para poder “ostentarse” como la madre del menor la señora le pidió ir ante un notario público a que le hiciera un poder, y así lo hicieron. Tres años después la madre menor regresa y le saca al niño, ahora la señora esta muy enojada con los jueces de lo familiar y uno de distrito y clama justicia porque sin mas ni mas le dieron la guarda y custodia del menor a la madre biológica.

Aunque sin ánimos de quitarle la esperanza a dicha señora, es necesario que diga en este punto que es prácticamente imposible que esta señora recupere al menor, y esto por que la señora no tomó las debidas precauciones: lo que la señora debió haber hecho es un juicio de adopción.

Los juicios de adopción son largos y muy caros, prácticamente hay que pedir permiso a todo el mundo, demostrar ante el juez un montón de cosas, llevar a cabo muchos trámites ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y al final la decisión es únicamente del juez que le toque revisar el caso. Lo se, es un trámite muy molesto, y no es que quiera desalentarlo a que lo haga, por el contrario, si Usted se encuentra en esta situación hágalo.

Siguiendo adelante, aún y cuando no hizo la adopción, pasado tres meses, o un año, o dos, no importa, antes de que regresara la madre del menor pudo haber interpuesto una denuncia ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y así le hubieran entregado la guarda y custodia del menor, y muy probablemente después hubiera conseguido la adopción. Aquí el error fue muy claro, no se asesoró nunca con un abogado.

Sin un abogado hubiese conocida la situación le hubiese ayudado, pero hoy esta madre sin hijo llora amargamente su dolor: le han quitado a aquel que creía su hijo. Evite que le suceda, infórmese con un abogado.